Eres el alfarero de vida
cambia mi esencia Señor,
alimenta mi alma con tu misericordia.
Manda la lluvia que purifique
y de vida a la infértil tierra
huérfana y sin frutos de verdad
que se pierde en desiertos de sequía.
Brinda Señor la paz y purifica
esta ser de barro que se resquebraja;
dame el rocío de nuevo sol.
Moldea la inquietud de mi corazón
que hoy busca su redención
en este sendero atribulado en
estigmas de impurezas.
Eres el alfarero y yo soy el barro
que se derrite en el pecado
de la malformación.
Brinda la lluvia y dame el rocío
de nueva alborada.
Bendice Señor el torvo silencio
de las sombras que envuelven
la esperanza y la bondad