Perdona que me siente ante ti,
Frente al espejo veo un rostro diferente.
Desconozco al que fue Ayer,
y ya no es hoy,
No hace falta que escondas el dolor,
Ni la soledad de tu ser,
No olvides que el espejo es una confesión,
Es donde el corazón habla con profundidad,
A un los rasgo del amor han marcado el sufrimiento y el terror,
El terror de amar o de vivir, en medio de la monstruosidad,
Veo tus mejillas húmedas y tus ojos brillosos,
Como el espejo que es un cristal, muestras cuanto has llorado,
Cuantas veces querías un amanecer alegre,
Con deseo de sonreír y ver danzar las aves,
Ver las palomas blancas en un vuelo raso sobre los tejados,
Miro y no comprendo cómo avanzaba el reloj,
Y cada año se terminaba,
Dentro de ti guardas la verdad,
Para no dañar a los demás,
Dentro de tu vida por mucho tiempo has guardado duelo,
Tu rostro no es el mismo,
Es el comentario de tus amigos,
Es que te aproxima a un abismo,
Quizás por olvidar de amar,
O es el dolor que no puedes superar,
No veo levantar los brazos, ni los rallos del sol que lleguen a tu cara,
No juegas con los niños,
Donde con alegría,
Solo eres una sombra que deambula por un bulevar,
O un sonámbulo que vaga dentro de una ciudad,
Eras un coleccionista de canciones,
Que soñabas, con ilusiones en tu cabeza,
Donde está el que cabalgaba, en medio de las yerbas del campo,
O el que disfrutada en su moto en la ciudad,
El que tenía ojos para el amor, que robo su corazón,
Pienso que a un queda tiempo para luchar,
No preguntes qué pasara mañana, sino terminamos hoy,
Que sucede con las manos que cultivaron rosas,
Con el que pinto en medio de las canciones,
El que escribió, en pétalos de rosas,
Esas manos que con suavidad jugo con cabellos,
Lanzándolos al viento, donde el sol resaltaba sus colores,
Y acaricio rostros angelicales,
Donde esta esa luz de tus ojos, que hasta el alma alumbraba,
Ahora mira como estas,
Antes deseas nunca dejare de amar, ni tu vida descuidar,
Pensar que estoy frente a mí, y no sé cómo luchar,
La vida avanza y no sé si los pasos tendrán fuerzas para avanzarte,
Has vuelto en un hombre de mirada triste antes de partir,
Más allá de lo amargo, o lo malo he amado,
En secreto he llegado al cielo con el aroma que medio,
Que impregno mi cuerpo, poseído de pasión,
Vivo hoy solo vivo, no sé ni cómo respiro,
Solo sé que recuerdo el sabor a ti,
Desde que he sentido que no existo,
Ya no siento el sol, y me falta el aire
Que lentamente se me termina la respiración,
Como quisiera galopar por la vida, donde cae gota de tristeza,
Tengo miedo, que la noche se acerque,
Siento que duerme en mis brazos a un que no estés ahí,
Al mirar el mar, su brisa me refresca has los recuerdos,
Donde era tan especial cuando miraba el horizonte,
Me tas que quise conseguir, fuiste un refugio,
Que me diste fuerzas,
Perdona querido amigo, que es solo lo que me queda,
Silencioso, sin reproche ni críticas, solo tú sabes guardar secretos,
Hasta que la vida se termine, puedes decir mil cosas, pero te callas,
Eres un mundo pequeño y silencioso,
Sabio por que no hieres solo eres el infinito de mí,
El que serraras mis ojos, y cancelaras mi respirar,
Y todo me lo guardaras en tu cristal,
Adiós amigo mío que dures mucho más,
Se en todas las casas estas,
Autor Eco del alma
Derechos reservados
Antofagasta, 15-08-2014