Cuando esté muerto, vida mía,
Cuando mi cuerpo yazga mudo y frio,
No llegues cerca de mí,
con hermosas flores abundantes de vida.
No llegues cerca de mí,
cantando tristes canciones de melancolía.
No llegues muy cerca de mí,
vestida con hermosos atuendos.
No llegues muy cerca de mí,
naufragando en un mar de llanto;
Ya no me podre perfumar,
con la dulce fragancia de las flores.
Ya no podre auscultar las dulces
canciones de tu triste repertorio.
Ya no podre escrutar tus atuendos,
y mis besos ya no podrán orear vuestras lagrimas...
pero vida mía; Mi amor seguirá siendo amor,
aun en la tumba.
Uwaldo López.