le mont blanc

Lo seguiremos haciendo.

 

 

 

 

Mírame fijamente a los ojos

quiero ver tu amor por dentro,

no fuiste mía por los celos exagerados de Dios.

Ahora es tarde no importa,

 ni el tiempo, ni tu foto  de casamiento,

que injusta fue la perdida   de tu convexo vientre,

Y aquel abismo de piel que quedo

 de ese  niño  que no fue,

por tener como primer nombre  pecado.

 

 


Esposo lejos, Mujer casada

yo joven insolente en cama ajena.

Tú ofreciendo lo que tiene dueño,

Yo entregando lo que no me pertenece,

Porque yo también jure fidelidad en una fría iglesia.

 



 

Hay una fórmula para todo,

Menos para volver el tiempo atrás.

Pareciera que equivocarse de a dos fuera más fácil,

Pero sin duda es mucho más riesgoso,

Placer breve y temeroso,

Angustia larga y dolorosa.

 


 

Sé que el mundo nos puede explotar en la cara

En cualquier momento.

No importa lo seguiremos haciendo,

Y si el niño regresa, no llevará por nombre pecado,

El llevará por nombre,

mi primer nombre.

 

 

Cuando quiero llorar no lloro,

Y a veces lloro sin querer.

Cuánta razón tenía

Rubén Darío. 



L.M