Un día los ángeles vendrán a buscarnos.
Tú montarás primero en un querubín alado,
yo seguiré tu vuelo en un caballo de fuego
con fuselaje metálico...
Un día los ángeles recibirán el mandato,
sonará una trompeta y a la velocidad del relámpago
cruzaremos los cielos entre azules luceros
y rojizos cometas...
Tú te verás muy bella con tus pendientes de perlas,
tu vestido de seda y tus zapatos blancos...
Yo, por ser poeta, tendré el cabello largo...
Y el cielo será nuestro... con todas sus estrellas.
Con una guirnalda de jazmines estarás coronada,
con una faja roja ajustaré mis pantalones
a mi camisa bordada...
Tú te verás muy bella, yo me veré muy guapo...
el día en que los ángeles vengan a buscarnos.