Que los minutos se queden suspendidos,
en este momento de pasión y amor descontrolados;
ahora que tu cuerpo se funde con el mío,
cuando el amanecer nos ha sorprendido
en la cama desnudos… enredados.
Quiero que el reloj congelado,
sea mudo testigo de la entrega junto con la aurora,
mientras el sol por la ventana se asoma,
calentando aún más los sentidos.
Que no canten los pájaros anunciando la mañana,
que se queden en sus nidos,
bésame ahora amor mío,
recorre todos mis delirios.
En este amanecer quiero saberte completamente mío,
entregado a mis deseos, a mis caprichos,
deja que la realidad del día nos sorprenda,
abrazados, dejando el tiempo y al mundo entero afuera.