Son jóvenes contra la policía.
Tirachinas. Botellas de gasolina.
Ocupantes ilegales.
Lugares que nadie amaba pero ellos sí.
Con la rabia también se mide el amor.
Se saben perdedores y pelean.
¡Una muerte digna para su sueño!
Pero los sueños no mueren.
Ni el mundo empezó con vosotros.
Tendréis la recompensa en una tarde soleada,
entre sirenas y estampidas,
con forma de certeza:
Si La Bestia es eterna, Las Ideas también.