Los muertos
en las cenizas
buscan a sus muertos.
No hay retorno al pasado.
Solo en los sueños.
Los muros que cayeron
no se levantarán.
Las flores marchitas,
con sus cenizas
alimentan flores nuevas
y estas, solo un día
de esplendor tendrán.
¿Con qué escala
puedes medir la eternidad?
Avanza confiado y valiente,
en el breve tiempo
que tienes para avanzar.
No te detengas
más de lo prudente
a contemplar el paisaje.
Que este viaje
lo principias solo,
y así, solo, lo acabarás.
Efímera es tu vida,
y la efeméride es ociosa.
Si los parajes mudan,
por qué no habrías tú de mudar.
Aquí se cierra el ciclo
y tú, asciende en espiral.
No te detengas más.
Inventa nuevas lágrimas
para llorar.
Busca otras alegrías y ríe,
y vuelve a caminar.
¿Con qué escala
podrías medir la eternidad?
Las cenizas y tus muertos,
¡Muertos están!