Inolvidable es la melodía
Que se escuchaba aquel día,
En que a un ángel conocería,
No imaginaba que la vida me cambiaría,
Ese ser me pinto el rostro color alegría,
Inolvidable es la melodía,
Qué sus labios silbaron ese día,
Hasta el silencio me sonreía,
El destino ya sabía,
De ese ser, tarde o temprano me enamoraría,
Existía la posibilidad de que me sumergiera en agonía,
Si él decidía que lejos de mí, viviría o moriría,
Y fue inebitable su partida, aunque él también me quería,
Y se me hizo trizas el alma, al saber que mi ángel partiría,
Ya sólo en sueños lo vería,
Pues a volar por el azul de su cielo volvería,
Y de nuevo sola me quedaría,
Se fue, pero se fue dejándome el recuerdo de esa sublime melodía…