La noche, el frio, el silencio
hacen que venga el recuerdo
de horas bellas con tu risa
y tu hablar siempre certero.
Tu mirar que acariciaba
al encontrarme tu vista;
la calidez, tus abrazos
y tu besar enfatiza.
Fue un paso al conocimiento,
anhelando estar por siempre
en la dulzura encontrada;
que como un ardiente fuego,
se extinguió casi al momento.
Fuego de amor excitante
sexo pleno descubierto...
Ansias de encontrar que sigue
aunque el buscar este lejos.
Lejos de ti, también de mi
he estado lejos; porque vivir
tiene un precio muy difícil de pagarse
y luchamos contra el tiempo
que inexorable se pasa,
y pasa, y pasa, y se pasa
convirtiéndose en olvido...
Pero en noches como esta
en que la mente traiciona,
se nos llenan de recuerdos
todos los cinco sentidos.