Si quieres terminar con la condena,
de llenar tus pulmones de alquitranes;
si deseas huir de los desmanes
de ese “amigo” letal que te cercena.
Si quieres mejor aire y vida plena…
No esperes solución en los divanes,
ni en gomas de mascar, o en diazepanes,
que pasarán sin glorias y con penas.
Cuando anheles fumar… busca a tu lado,
la fiebre que en mil besos te he guardado,
y el fuego de caricias inventadas,
para arder en tu piel. Y te aseguro,
que cada despertar tendrá aire puro,
si alumbras con tu sol mi madrugada.