Noche oscura inquietante
Y tú, luz de mis sueños
Traes matices que desvelan
Los confines de mi cuerpo
Sin límites sin caudal
Tus manos diseñadoras
Bordando cada espacio
Las fronteras de mi cuerpo
La tibieza que expande
La yema de tus dedos
Ardientes como el fuego
Impregnados a mi deseo
Cual barrera aguarda la piel
En la pasión de mi hoguera
Cuando el alma se deshoja
Las caricias me rodean
Suaves y tiernas caminan
En la vereda de mis ansias
Delicadas posan febriles
Como un beso de pétalos
Es el don de las caricias
Que sublime me envuelve
Es el don de tus manos
El sentir de nuestras pieles.
bohemia