Poéticamente Muerta
Hoy encontré tirada, agonizante,
rodeada de un charco de densa sangre,
aquella poesía que un día te escribí
y que hace tiempo no interesaba a nadie.
Sus letras nadaban en una lucha en vano,
buscando desesperadas la supervivencia,
de una extraña e irremediable muerte...
Tan solo me dediqué a observar.
Vi morir la luna,
el sol, las estrellas.
tus ojos, tu boca,
tus cabellos y tu corazón.
Y no sufrí ni por un segundo,
no sentí ningún sentimiento amargo,
no vi lágrimas salir de mis ojos,
ni cuando vi morir... un te amo.