Pensando en ti a trescientos kilómetros hora
no tiene ninguna importancia alguna.
Pensar en ti es dejar atrás la velocidad de la luz,
no importa el sentido de la dirección que lleve,
tu recuerdo siempre me alcanza al instante.
Es una expresión de rayos luminosos infinitos
que me llevan más allá del universo conocido.
Viajando entre notas de música por el pentagrama
de una partitura escrita entre polvo de galaxias.
Brujita de ojos de mar, cielo y misterios por descubrir,
estás en este mundo pero me llevas a otros mundos
entre la realidad y los sueños que nunca se cumplieron.
Es posible que exista una rueda de vuelta a otras vidas,
te quiero en la próxima y en cada una de ellas,
y cuando la rueda se pare en los mundos eternos,
también te quiero allí para disfrutar de tu presencia.
No importa que esté llenos de demonios o ángeles,
estoy seguro que estará lleno de ti, mi brujita,
que lo llenarás todo y el resto no importara.
FÉLIX MORENO