Josefina 46

BLANCA GAVIOTA

Eres de esbelta figura.

tus cabellos de oro, finos

y sedosos sobre tu espalda

que me pareces la Virgen Inmaculada.

 

Son tus ojos azules como el cielo

y transparentes como las aguas,

rayos de sol y luna

reflejados en tu mirada.

 

Es tu piel aterciopelada

como la más delicada porcelana,

son pétalos de clavel y rosa

las mejillas de tu cara.

 

Dedicas tu vida al arte

de la música e interpretarla

rodeando el violonchelo con tus brazos

como si del gran amor se tratara.

 

Tus manos bellas mariposas

sobre el diapasón y el arco posadas,

mágicos dedos que sobre las cuerdas

las furtivas notas sacan.

 

Haydn, Bach y otros genios

de la música son tus armas

luchando desde muy niña

por esta Arte de la flor innata.

 

Eres como una blanca gaviota

surcando los aires temerosa y desorientada,

¡vuela alto, muy alto, blanca gaviota

te sobran energías y agallas!

 

Y si en el esfuerzo realizado

el cielo consiguen rozar tus alas,

una nueva estrella brillará en el firmamento

y la gloria será tu morada.

 

Fina 

 

Buñol, Enero de 1996