Tu mirada virgen y risueña, como alegre canto,
dibuja siluetas perfectas
de sombras sinuosas y seductoras,
tu mirada virgen y el aroma de tu piel,
dulce canto de palabras in pronunciadas
que denotan un sabor a miel oscura
y un aroma a café, casi perfecto.
Repaso tu andar a mi lado
y perpetua es mi mirada de soslayo,
enamorado de tu piel y de su aroma,
perenne el dulce amargo de tu piel,
y el color que de ella brota,
tibia brisa de tu propio aroma,
al sentirse desprendida en el aire,
dulce imperfecto,
de fuerte sabor en mis entrañas,
aroma inquieto de tus labios,
que me miran y me enamoran,
sabor perpetuo de tus ojos
con sabor a café fresco
en mi tibia taza de pandora.
Hoy despierto contigo al lado,
como siempre a mi lado te he soñado,
hoy te veo sonriente y complacida
bella durmiente, con la carne herida;
Te pienso como ave dormida,
que eleva pronto su ansiado vuelo,
soñando con duendes y calabazas,
jugando con príncipes y cenicientas;
Hoy eres mi virgen escogida
de mil tálamos sacros en una vida,
hoy resiento tu piel casi dormida
y el aroma que de ella desprendías;
Tengo aroma fuerte sobre mi piel
y en ella la tuya ya anida,
aroma de virgen renacida,
aroma caliente sobre tu fuente.
Siento amargo dulce sobre mis labios,
y en ellos el fuerte reparo
reparo de tus labios rojos
y el olor de tu piel Silente.
Siento aromas sobre mi piel
que vienen de tu piel casi dormida,
aroma de café y olor a miel,
que los llevo en mis labios
como esencia tuya, llena de vida;
Tengo aromas sobre mi piel
aromas de tu recuerdo sobre mi cama
aromas con sabor a mente insana,
aromas con dulce y amargo sabor,
aromas…
a fresco café, aqui en mi almohada.