Desde el suave y perfumado trazo de tu cuerpo
De la profundidad de tu mirada donde nace mis sueños
Los sentidos se adormecen permaneciendo en guardia
Antes tus dedos que buscan los caminos a mi alma.
Sueña mi piel con la dulzura de tus labios prohibidos.
Y en la calma de mi piel adormecida que esperan como alarido
A la vuelta de los sueños que cuelgan desde tus dedos.
La vida ha olvidado el fresco olor de la aurora
Porque lo remplazo con el aroma de tu piel,
Y el vuelo de las estrellas cuando la tarde
Pierde su febril colorido.
Lo reemplace con el brillo de tu mirada tras un te Amo.
La noche como montón de sombras
Dejan caer sus ropajes de virginal silencio
La luna esconde en sus estelas de luz
Los besos que empaparon las sabanas de tu inocencia
Allí me recuesto sobre tu piel dorada, alada,
Bajo el mármol de tu pasado se ha fraguado, tu cuerpo entres mis manos
El cincel de mis labios a esculpido cada aliento que nacido de tu boca
Circundando en abrazos que me regalan tus caderas.
Mi mirada soñadoras como espectador , se deslizan por tu delicadas líneas
Devorándote, con unas mezclas de vigor ternura, exquisitez dulzura.
Tu desnudez me entrega esa paz, serena, que lo único que retumba,
En el aire es el murmullo del latir de los corazones ebrios, extasiados.
Centímetro a centímetro mi corazón te alcanza, tacto a tacto,
Voy descubriéndote,aprendo de tu luz,de tu mirada de tus besos
Del aliento que va envolviendo mi piel, sobre ti, la tarde aminora su paso,
Mis manos se extienden sobre ti, en roces tibios, febriles, húmedos,
Cubriendo las huellas ajadas de lágrimas, que la brisa del tiempo no ha borrado.
Ya las noches no dejaran huellas en tu alma, que labren tus soledades.
Porque existo en Ti,y tu en Mi,,,
Princesita, Mi Ángel,