En la senda, en esta vía, nos topamos con barreras,
Laberintos sin salida y amenazas muy extremas;
De repente nos sentimos encerrados sin razón
En prisión llena de frío o en mares de dolor;
Es entonces la promesa, la salida que soñamos:
Dormir, soñar, ya sin penas para ya no despertarnos;
Mas si el sueño es pesadilla y el reposo la aflicción,
Aun la muerte te lastima con cadenas de dolor,
Es que has hecho de tu vida alma en pena sin descanso
O perdiste la alegría por tensiones a destajo;
Recomendable es cuidar ese cuerpo que recibes,
Pues cualquiera enfermedad minará lo que camines;
No contaminar el alma ni endurecer la mente,
Sino procurar la calma y fortalecer el temple;
Si con paciencia logramos confrontar nuestro destino
Diremos todos triunfamos: la ilusión hemos vencido…