Recortada la
tarde en la
luz.
Se adentra
en la noche
larga.
Lleva aún el
vestido.
De un amargo
amanecer.
En el silencio
callado.
Como silencio
es el alba.
Por su oscuro
camino se va.
La estrella luz
de mi alma.
Con el amor
puro.
Sentido solo
con ella.
Antes de vivir
nuestro sueño.
Y morir en mi
la esperanza...
Rafael Pablo