Me prendí de tus cabellos de terciopelo
como niño de pecho enamorado,
me cobije bajo tu tierno abrazo
y me dormí quedo
en un silencio pausado.
Hoy te observo tan dulce como aguamiel
con Arequipe y sabor a tibia Panela,
hoy me torno como fiel aguacero
para lavar tus mejillas,
tan rosadas, como mi alma gemela.
No sé cuantos plenilunios,
ni luceros he contado,
recostado,
sobre la alfombra de tu tierra;
No sé cuantos cánticos de grillos nocturnos
ni cuantas luciérnagas de canto trémulo,
en mi largo dormir,
he dejado que me arrullaran.
Hoy te observo
tan lozana como virgen de mis ánimas,
con tus delgados pechos
y tu dulce mirada,
con tus tiernos labios
diciéndome que me amas
mi dulce Daniela,
mi Paisita amada.
Hoy me prendí de tus cabellos
para solo oír tus dulces palabras
cobijándome bajo la luna
sentado sobre la almohada;
Hoy te vi desnuda
en silencio entre mi sabanas
y jure que de por vida
nunca nadie me amara,
nunca,
Como tú ya me amas.
para Daniela, con profundo Amor.