Carlos Fernando

Como un narrador

Como lo hace el narrador,

tras bambalinas, me ocultaré

en el imaginario del oyente,

porque la historia es más

trascendente que el actor que

engola la voz para contarla,

con la entonación correcta.

 

Los matices del paisaje,

los tonos de azul del cielo

y de la campiña en verde.

 

El sórdido paisaje, el viento cálido

o el furibundo silbo del ciclón.

 

El mar que inspira lo mismo

fascinación que miedo,

la configuración agreste del terreno,

los trashumantes, los avaros

mercaderes, los mendigos,

o los niños famélicos

que en se encuentren.

 

Los minerales y metales preciosos

de las minas, los magníficos

cristales de las cuevas. Las mujeres hermosas, y tus ojos.

 

El canto de las aves, y las amenazantes sombras de los buitres.

 

Todo está ahí como en espera

de ser contado y descrito para quien

oírlo quiera.

 

Atención… atención: Tercera llamada,

tercera llamada… tercera.


sábado, 16 de agosto de 2014

10:10 a.m.