Deja que te contemple así,
sin prisa, sentado aquí
en primera fila, déjame
contemplarte toda,
sentir tus carnes ardientes,
el beso que vibra
en tus labios, la mirada
que hace estremecer mi falo.
Deja que esta noche
tus pechos sean mi almohada,
acariciar tu desnudez
afrodisíaca,déjame probar
el santo cáliz de tu grial,
dame un nuevo amanecer
para brotar del útero de tu pasión.
Deja que viva en el suspiro
virgen de la culminación
de tu placer, alimentame
con el rocío de tu boca,
déjame ser el oxigeno
que da vida a tus caprichos.
Deja que tome tu mano
para cruzar juntos
el puente de la eternidad,
ese por donde solo caminan
los que logran,de dos almas,
fundirse en una sola.