He oído a las hojas secas
crujir ante las pisadas
y he visto en el suelo la tristeza
de su oscura congoja alfombrada.
su vida reducida a nada
porque no hay rastros de verdor,
no hay sabia que la sustente
ni hay clorofila que la alimente
para mantener su brillo y su color.
he visto la tristeza de las hojas secas,
las he visto vagar por el aire
luciendo el marchito traje
dando y dando vueltas.
En mí, el dolor se acrecienta
con una angustia que no termina,
al descubrir con pesimismo
que somos nosotros mismos
hojas secas de la vida…
Hojas de ramas caídas
empujadas por el viento,
con soledad y sufrimiento
van en marcha suicida
dejando fragmentos de vida
consumiéndose por dentro.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registrados
Maracaibo, Venezuela