Igual que la lluvia cae a torrentes en mi cuerpo,
despertando mis adormecidos sentidos, refrescando así,
mi piel en este indómito verano, así quisiera sentir,
la lluvia de tu piel empapándome cual aguacero.
Ser tu y yo aguas torrenciales, que buscan en la noche,
abrir nuevos e impetuosos cauces, suspiros errantes,
resonando cual rayos electrizantes, iluminando todo,
en febriles descargas de caricias, cuerpo a cuerpo.
Arrasar con los calores atrapados en nuestros cuerpos,
ser vientos que azotan las aguas de ansiados desvelos,
tormentas que tras su paso dejan aires frescos,
amainando en un abrazo, susurrando un ¡Te quiero!
Veremos poco a poco, despejarse de nubes el manto del cielo,
en quietud silente, estampada la luna y su cortejo de estrellas,
atestiguarán las bellas y sentidas promesas de amor eterno,
tu y yo seremos lluvia vertida, en torrentes de agua fresca.
03/07/14
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