Levita mi Luz a través de la arena
hasta penetrar los jardines cósmicos
y broto en el azul suspiro de una estrella…
El aliento del aire condensa mi saliva
y en suelos de azúcar
escarba la fe descalza de mis ojos…
Me apoyo en tu mejilla,
deslizo hasta caer en los labios de un beso
y me dejo llevar por el susurro de un ángel,
que descansa en el silencio…
Procuro accidentar
la mirada inquisitiva del fantasma,
exiliándola del genuino pensamiento...
Y concedo el puente a las palabras,
que divulgan el papel fundamental
de tu Presencia en mi alma…