Vivir, que somos felices jugar,
Con todos los compromisos cumplir,
Nuestros diarios momentos convertir
En preciosos instantes para amar;
De no quejarnos del sino tratar,
Olvidarse del llanto y sonreír
Ser muy optimistas y convivir
Con todo ser, sin discriminar;
Vivir con aquel inmenso placer,
Como el de los inocentes infantes,
Siempre procurando el buen complacer
Sin actos impuros o degradantes;
Intensamente sin desfallecer,
Como viven esos locos amantes