Descripción de una mujer
Para describir a una mujer y hacerlo poéticamente, pensé en esa mujer que me acompañó durante muchos años y “Díos” se la llevó.
Pensé cuando soñaba en la orilla de la playa con un tesoro que rescataría desde el fondo del mar y me acompañaría hasta la eternidad lleno de felicidad.
Noches enteras pasé admirando la “Luna”, pero sabía que no la podía traerla a la tierra para posarla a sus pies, pero al calor de mis pensamientos, también soñaba con las estrellas, en una de ellas, su figura se reflejaba como las más luminosa y bella.
Pensé esa noche que esa estrella luminosa solo brillaba en el cielo, pero esa mujer que me acompañó por años, brillaba en mi vida dándome su amor, la luz y el cariño, que le daba un sentido a mi vida.
Cuando esa mujer derramaba una lágrima, para mi, era como una noche de tempestades, con trueno y lluvia, que se deslizaba por mi cuerpo y dañaba mi corazón, sin saber cual era el dolor que le causaba esa lágrima.
Para mi ella era como una de las joyas, que un día soñé con ese tesoro que rescataba del fondo del mar y tenía que cuidarla por vida, ya que era la más preciada y su valor no tenía precio.
A esa mujer la veía como la estaciones del año
En primavera era como una flor que aromatizaba mi olfato.
En verano era como el SOL, que con sus rayos iluminaba mi corazón.
En otoño era como el viento moviendo las hojas de un árbol y su brisa rozando mi piel como una caricia de amor.
En el invierno era como la lluvia que limpiaba mi alma y secaba mi cuerpo con la dulzura de sus besos.
Así pude describir a una mujer, pensando en mi mujer que me acompañó por años y que un día se fue sin retorno, dejando en mí los recuerdos más hermosos que me hicieron feliz.
¡Quién no ha soñado con ese tesoro de mujer que lo acompañe hasta el final de sus días!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz