He visto dos luceros, ojos de cristal
Donde se refleja el mar,
Mirada intensa, colorida entre verde celeste,
Como las aguas agitadas, como un amor apasionado,
Mirar tus ojos es como mirar el horizonte,
O mirar ese color azul como si quisieran volar,
Yo te propongo escudriñar tu mirada,
Que me dejes enseñarte amar, y darte abrigo entre mis brazos,
Que tu cuerpo sea la nave que haga navegar en el mar del amor,
Tu corazón será la brújula, que bajo las estrellas me guiara,
En tormenta de lo juria, remontando olas de pasión,
Me aferrare a ti como el marino a su embarcación,
Tomare el timón con la fuerza del amor,
Superaremos la tempestad, donde sabremos sobrevivir,
Seremos como una luz en medio del océano,
Bajo la neblina, sobre las aguas,
Pronto en contaremos donde el sol brille sobre el mar,
Yo estaré aquí para quererte,
Izaremos las velas de la felicidad,
Que con amor y lucha llevaremos nuestra embarcación a la libertad,
Nos amarnos sin mirar el reloj,
Soñaremos con un mañana, asoleada
Donde el cielo celeste se mire en tus ojos,
Y las aves vuelen sobre la embarcación,
Tú trajiste tu pureza, tu calor, tu juventud,
Llegaste cuando no creía en el amor,
Lo asiste brotar en mí como la primavera,
Al saber el sabor de tu boca, no puedo ser tu amigo,
Tú nombré estará en la proa de mi alma,
En mi mente flameará la bandera con tú nombre,
Sebera a distancia, y el viento tú perfume esparcirá, por todos los mares,
Con los años que me quedan te de mostrare que te quiero,
Y sin ser capitán en el amor se navegar,
Que solo hare encallar en mi corazón,
Autor Eco del Alma
Derechos reservados
Antofagasta, 18-08-2014