Cuando no estás a mi lado, mis sentidos exploran el infinito, buscando las huellas que me lleven hacia ti.
Al mirar el cielo, mi mirada se pierde en el horizonte, buscando la más bella silueta de mujer que nunca antes vi. Mis oídos, excavan en el bullicioso zumbido del viento, intentando captar su melodiosa voz, que me haga sentir que aun sonríes para mí. Al inspirar, intento distinguir tu aroma, el cual supera el de la más bella y perfumada flor en primavera.
Mis brazos, al abrirse al viento, buscan el calor que me da su piel; y mi boca, insaciablemente busca tus besos, que han de traer a mis labios el aliento que no me dejará morir.
Cuando no estás a mi lado, me desoriento en el inmenso mundo de mi soledad, y siento que de no encontrarte, moriría, seguro con los ojos abiertos, los brazos vacíos, con el aliento seco, y la piel con frio.
Aun así, si muero por no tenerte, aun más allá de la muerte, te seguiré queriendo…