Tizzia Holwin

Del Buen Dios

DEL BUEN DIOS

Llegaste incógnito
disfrazado de recuerdo
de antiguos tiempos
que se quedaron dormidos en mi mente.
A devolverme
la certeza de sobrevivir
en éste mundo,
colmado de tu espíritu de amor.
A curar
una a una las heridas,
y a llorar conmigo en el silencio
a la luz de alguna madrugada,
y contigo mi buen Dios
has traído esa caricia
de aquellas que se dan
a pesar de las distancias, sin un roce físico
y que sin embargo, marcan almas.
Llegaste como un caminante
que transita la senda del destino,
en el momento
más necesario e imprescindible.
A mostrar que
en el andar por el camino
tiene poco o nada de importancia
lo banal y efímero,
como efímero nuestro paso por la tierra.
Llegaste acompañante fiel
como un sol de media noche
para convertir en eternas mañanas
las soledades y mis noches,
para sanar todas mis ausencias.
Llegaste...
Incógnito y por tu nombre,
que te he sentido
en ese despejar las dudas
al saber que estás presente,
como antes, nunca y siempre
desde el principios del tiempo
yo contigo y tú...

Tú conmigo.