Lanza un gemido
contra mi oído,
quiebra mis huesos
con un suspiro
no duele, no duele,
estruja mi alma
como una hoja sucia,
enjuaga mis pasiones
con alcohol a grades proporciones
no duele, no duele.
aun late algo,
lento y suave,
como si se quejara de su destino,
no duele, no duele.
sufre con el mismo castigo,
mientras acaricio tus sentidos,
en una quemadura de cerillos
no duele, no duele.