poetalibre

OSCURO SILENCIO

¡A ti te escribo oscura silueta!
que cabalgante naces encendida
y tras años de errante andadura
destiñes nuestras almas coloridas. 


¡A ti te escribo amarga ausencia!
a tu risa que nutre mi llanto;
no quiero verte ante mí pero
de ti, tampoco me espanto. 


Tú, tan siniestra presencia,
tan mudo bailarín del ocaso,
quieres ser el chamán de humo
que cura todo fracaso.

 
¡Despreciable sombra sin cuerpo
que obras ante los que perecen
y con clarines de mortal encuentro
los cansados cuerpos se adormecen!


¡Dime! a donde van las almas,
esos corazones que duermen,
en que lugar vuelve la vida
de los que ahora ya no sienten.


Tu sigilo se me clava por dentro,
y como una vela consumes el fuego
que viviente ardió por dentro 
de un alma, de un ser, de un cuerpo.


Nuestras lágrimas te quitan la sed
es la desesperanza tu alimento;
la desolación el tren que te lleva
en los viajes del lamento. 


No diré que te adoro pero,
tampoco es rencor lo que te tengo,
solo eres un laburante de la vida
que pone fin a cada tiempo.


En tu mundo no hay sol, tal vez,
ni las flores nacen encendidas,
tu morada es cenobio de silencio
y el silencio, mente dormida.


Por eso no te odio negra bruma,
pues yo se que no existe el morir,
tus almas vuelan para descansar,
y eso no es más que dormir...