Es el amanecer más hermoso,
que haya visto en mi vida,
cuando apenas salían
los primeros rayos del sol.
Sentía a Dios y daba gracias
por darme ese nuevo día,
el sol calentaba las llanuras,
el ganado se preparaba
para empezar ese nuevo día,
el olor a hierba fresca
alimentaba mi alma y
la suave brisa
refrescaba mi rostro,
el sol se veía salir
por el oriente,
calentando mi cuerpo,
después de una noche
fría y de luna llena.