Managua, 26 de agosto de 2014
Estoy en tus manos y no lo notas,
es tu pluma la que puso destellos en mis ojos,
son tus versos los que provocaron suspiros,
los que broncearon mi piel recorrida por tus metáforas,
piel encandilada por tus rimas.
Nos amamos trenzados entre tus quintillas y redondillas,
en busca del verso perfecto que se pliega en nuestros cuerpos,
mientras recorren con sabor a labios, con olor de mujer y
ansias de hombre.
Simbiosis que se agita entre tu pecho y el mío y
me provoca mezcla de sed, anhelos y escalofríos
y bendigo la hora en que te miro,
en el alba que me despierta... y río,
en las sombras que caen por la tarde...y suspiro.
Mujer poema que me atrapaste desde el primer día
que es el primero de mi nueva existencia.
Mujer poema,
poema hecho mujer.