Adiós amigos circunstanciales,
sus voces callan en los andenes
de una estación de trenes, donde
algunos a descansar descienden.
Una mañana también nosotros
descenderemos, del tren ligero
y otros viajeros preguntarán,
a qué ciudades se marchan estos
que silenciosos descienden ya.
Destino incierto, del pasajero.
Los que aun viajan en tren ligero
tampoco saben en qué estación
concluye su traslación, ni dónde
lleva el andén del punto intermedio
Donde desciendan en su ocasión.