Darío Ernesto Muñoz Sosa
Bajo este mismo cielo
Almas en movimiento
Viaje estelar, nuestro.
Cielo lindo, con ojos de estrellas
Testigos de todos los sueños
Niños que uno lleva de equipaje
Bagaje de esperanza
Ilusorios destinos,
Girando en elipses
Atravesando luces, bonitas,
Firmamento que a ti oré
Sellando este silencio mío de palabras
De mi pequeñez diminuta
Un gorrión, un planeador en mis sueños
¡Ah, creador de mi existencia, siento mis brazos cansados!
Brotan mis coyunturas, antes de la primavera
Resinas en suspiros y dolencias.
Bello mi supremo, que en mis manos diste el pan
Me diste una mujer, me diste paz y amor
Y niños hijos, me diste perfumes de limoneros en flor
¡Oh las vides, esperan pacientes los fríos en las noches eternas!
Y saliendo este sol de vida, que mi rostro acaricia
Vuelvo a renacer, cada día,
muerte que agazapada espera, dejándole abandonada
He visto los brotes tiernos
de un cerezo en un agosto agonizante
de frías sombras escarchadas.
El mundo gira y gira con vivos y con muertos
Vida que inunda anegando
El sueño profundo de las estaciones y los ciclos.