Y le dije mujer de dios,
En ese mismo momento se me vino el cielo encima
Ella reprocho que no era de él y de nadie
Tan de nadie que no sabía cómo termino siendo parte de la sociedad
Que abusa de ella y la discrimina violentamente.
Y le dije mujer del hombre
Y menos mal cerré los ojos porque se me vino encima
Me grito que no pertenecía ni a la costilla ni al hueso
Nacida de un hombre y una mujer a la vez, a su semejanza.
Y le dije mujer de la naturaleza
Pensé que haría algo alegórico, alegre;
Pero me miro con una mirada dulce, algo seria
Hablo de que vivía de ella pero no la igualaba
Que nació para vivir y ser parte cuando fallezca.
Y le dije mujer perfecta
Al instante pensé en mi mente que lo había logrado
Pero rechino con los dientes algo inconforme
Como ser humano me equivoco siendo algo apasionada
Que se desvanece pero se arma, que desfallece pero se levanta.
Y le dije como última opción mujer bonita
Diciéndome a mí mismo que era lo mejor dicho y alagado
me miro tan mal y ahí pensé trágame tierra
se sentía inconforme, respondiéndome muy malgeniada
¿lo que me dice a mí se lo dice a otras taradas?