Sube el camino, sube y se sumerge
en las húmedas sombras misteriosas,
en donde un trinar armonioso emerge
desde la fronda y las silvestres rosas.
Pasan las brisas con su fresco encanto
trayendo el murmurar del arroyuelo,
esa voz que es azul de tanto en tanto,
acá abajo el lago, allá arriba el cielo.
¿En qué recodo guardará la senda
las historias que escriben en los leños
los hacheros y duendes de leyenda?
La niña del violín y de los sueños,
¿Cuán lejos clamará en su melodía
por volver a soñar en esta umbría?
Derechos reservados por Ruben Maldonado.