De mi alma a tu alma, de mi piel a tu piel,
así viajan mis versos cuando te escribo…
como tren muy veloz sin salir de su riel,
pues eres tú su razón, su hermoso motivo.
Es así como van de mi boca hasta tu boca
tantas palabras que nacen y no dejan de salir,
sensación que atrapa, tentación que provoca
y un “te amo” que sonriendo se puede decir.
De mi corazón al tuyo hay sólo un camino,
aunque descubro atajos para llegar pronto;
se juntan los nuestros en un solo destino
y ahora evadir esa realidad es hasta tonto.
De mis ojos a tus ojos, miradas inquietantes,
maravilloso en las pupilas reflejados vernos,
duramos mirándonos a veces largos instantes
y entre mi tiempo y el tuyo, se hacen eternos.
De mi poema a tu poema hay mucha similitud,
sentimientos vestidos de amor que se parecen;
en nuestra historia es este sentir la mejor virtud,
un jardín de flores donde sólo las bellas florecen.
De mi cuerpo a tu cuerpo hay abrazos esperando,
hay caricias sin límite que necesitan entregarse
y hablando de entrega, hay una, ya sabemos cuándo
y tu piel y la mía, ya nunca podrán extraviarse.
Desde mi alma a la tuya, de mi voz hasta tu voz,
de pronto lo que era un sueño, realidad se hizo;
vamos a amarnos mucho y a dar gracias a Dios,
porque para toda esta verdad, tenemos su permiso.
Línea muy directa hay entre tus pies y mis pies,
haciendo de las nuestras, una misma huella…
es nuestra la misma luna, el mismo cielo y ya ves,
la que fugaz complace nuestros deseos… la estrella.
Poema totalmente original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
Todos los derechos reservados
Publicado el 28/8/2014
Imagen: de Google