Como la noche dormida en su pelo,
Tiene la niña unos ojos morenos,
hermosos, como dos luceros,
nunca se vio nada tan bello.
En sus labios ronda, la dulzura de un poeta,
su voz es cántico de ruiseñores.
Y me ha tenido a mal traer…
tarde y noche de ayer.
Me ha dejado pensando, en tiempos idos
Y los por venir, en todo lo hecho…
y lo por hacer, el amor y mi vida,
cosa que yo no quería…
Ha llegado ésta niña como lluvia de Mayo
y sol de Febrero, clareándome ideas,
despejando el camino del verbo
mortal y dañino.
Yo sólo deseo que siga tan linda, por ese
sendero que le traza el destino,
mis palabras no escuche,
son flores muertas.
Ecos lejanos de una canción, mal aprendida.
Su nombre es fresco como la aurora,
sus colores iguala los del arco iris,
ella es, AURIS, REINA DE VENUS.
Delalma
Sábado, 06 de febrero de 2010