Las oraciones son muy bonitas
siempre que las recemos con
mucha fe, amor y alegría y -
las dediquemos de todo cora
zón, por ejemplo, a nuestra
Madre del Cielo que es tan
preciosa y divina. Os quiero
decir que la quiero más que
a mi vida y la rezo con todo
mi amor todos los días pidién
dole salud y muchas cosas -
bonitas y no para mi solita.
Le pido que quiero ser buena
toda mi vida y !por favor! -
que me lo permita, por que
Ella es nuestra madrecita
y además de ser nuestra ma-
dre también es nuestra me--
jor amiga que nunca nos falla.
De eso estoy bien convencida
y le pido siempre que a todos
nos bendiga,