Juan Senda

//// ORILLAS DIVINAS ////

ORILLAS  DIVINAS

 

Mirándo donde se muere la lejanía y rodeado de palmas morenas,

 

tus ojos vuelan por las orillas donde se divisa la tierra y canela

 

y un bosque besa la boca de la hierba y de cerca ve su devino

 

rosáceo como sutil viento con pasos lentos de seda y  la

 

encrucijada llamarea por sus blancas cordilleras lisas como arena.

  

 

Se desnudan  en las húmedas piedras poniendo las columnas

 

abiertas y tus ojos de estrellas se iluminan y al ver mi llanto

 

tus pupilas cual lumbreras centellean al ver mis niñas lagrimean

 

tu boca agoniza por sentir el viento que sopla en silencio roto

 

y la batalla y guerra se calma la tierra y vuelve río y la menta

 

y el viento se va y queda la hiedra, la selva y la enredadera

 

y tu mirar se duerme y no mira que fenece en en sedas.

 

  

Pasa la noche solitaria mientras duerme el bosque y la hiedra.

    

Ya se oyen las campanas del alba y el bosque despierta

 

y descansa la selva y las estrellas invisibles a ella la besan

 

por amar tanto a un galán trovero y darle sus compuertas

 

abiertas mientras que todas las estrellas titílan contentas

 

y con su amor se gozan viendo el blanco saltarín flujo de la

 

gran marea