De los días felices, brillantes y amarillos, yo solo tengo los recuerdos,
Eran muestras de sus cariños, yo extraño sus caricias,
Y sólo miro al cielo como ave con sus alas rotas.
Contemplo la luna oscura, en veces roja,
Siempre sola..! Juro que en ella se refleja mi penar,
Porque ella sí que sabe de la soledad.
Mi mirada perdida la busca pero no la puede hallar,
Que pena del alma no poderla encontrar, y la añora encerrada,
Como un preso al amanecer poderla cada mañana contemplar.
Mis labios secos y partidos son; como artista para su inspiración,
A ella necesito yo mirar, pero la busco perdido en el infinito mar,
Ella ya no está, solo sé que se fue y también se llevo mi corazón.
Que triste mi vida sin su risa, que tragedia sus labios no besar,
Lamentable su mirada no encontrar; que agonía a su amor no encontrar olvido,
Como ella que me olvida en un suspiro.