Expeles la piel del deseo alienígena guerra de margarita su reír, alcoholizado en las venas alimentas mis mágicas entrañas, sacias la lujuria de comer su fruto de los montes de Venus.
Eterna llena de luna, a veces piensas en la curvas donde voy a volcar el menguante de la alegría, experimento el cielo eterno guiando mi norte al alba paciencia de araucaria milenaria raza ancestral.
Estas en la sangre alimentando con vida al quarks, se aloja a lo que experimentamos a los sueños, melodía de rosa a los vientos pétalos sacrificados a la respuesta de los sentidos reaccionando al latir bella lucero de ilusión.
Cara que luces siempre al sentimiento provocado por el desborde, caricias alejan las heridas que bordas con segundos en el tiempo la red de plata, voz de sirena con tobillos en tu caminar llegas hasta el aterrizaje.
Grandeza en el brillo de las estrellas a la oscuridad color negro, de tu pecho fauna no emites luz, y alumbras mi tierra al transpirar nuestro dióxido oxigenado de claridad el color blanco.
Lincoyan del Rosario