victolman

Musa mía

 

 

Musa mía

 

¡Oh! Musa mía… Grata osadía,

te atreves a entrar en mi mente

manteniéndola en los aires

de la incertidumbre y la felonía;

¿Cómo romper ese yugo que me esclaviza?

que me oprime día a día,

que se alimenta…

que me envuelve…

¡Que ata al alma mía!

Ya no quiero más luchar

contra el tiempo…

contra la vida…

contra tibios pensamientos

en sus ecos de agonía;

pensamientos desmedidos…

cautivantes…

deshonestos…

llevándome por el filo del momento

hacia un mundo de fantasías,

y en ese deleite de ensueños

danzando van… al son de sus bulerías;

ensueños placenteros…

hermosos…

prodigiosos…

todos llenos de osadías.

¡Oh! Causal de mis trasnoches,

Divina…

La fuerza de tu calor se avecina,

una vez más llegas esta noche

a arrinconarme en una esquina.

 

(victolman)