Jesús Lantigua

RIQUEZAS

 

Dueño soy de las riquezas

que otro ser envidiaría,

la familia que me hacía

lejana llorar tristezas,

mis descendencias traviesas

con su don de entretener,

mi suelo que sin volver

me late cerca del pecho,

y el amor que le cosecho

en la piel a una mujer.

 

Mis hijas que son encantos

de personas y mujeres,

los versos, siempre placeres,

aunque soporten quebrantos,

hermanos que suman tantos

hombres de buenas maneras,

las enseñanzas certeras

del guía que fue mi padre

y el recuerdo de mi madre

sujetando las quimeras.