Debe ser la locura de este amor inocente
Que embruja mis días y mi alma
Que embriaga mi mirada por la piel
Que desprende tus ojos
Secando las manos de la humedad de tus besos
Que tatúan mi pecho ante las caricias
Dulce agonía de los espacios
Que oscilan entre el universo de los versos
Escrito en nuestros corazones
Los días de primaveral girasoles
Que florecen ante los roces de tus labios
Que se adormecen en la sombra del árbol del amor.
Antes mis días eran insípidos ante tu llegada
Hoy me siento perdido ante el pecado
Del roce tus manos
Te veo caminar por las ciudades
Adentrándote a mis calles con la seguridad
De la propiedad privada
Donde tu boca invita a probar
Esas noches prohibidas
Donde los besos y los mordiscos dejan caer
Cada amanecer sobre el corazón
Rendido a tus encantos..
a este amor...