Gladys María Henao Cortez.

Llegar A La Meta

 

Yair era un niño de poco entusiasmo, ya que su mamá estaba tan enferma, pasaba tirada en la cama; su papá trabajaba pero no ganaba mucho dinero, solo para medio engañar al estómago. Tenía dos hermanos que cuidar menores que él; así que no tenía tiempo para ir al a escuela, ni de jugar con los otros niños de su edad, si lo hacía era a escondidas de sus padres. Saben a qué jugaban… a las carreras.

De pronto se escuchó decir  por todo el pueblo… Se invitan a todos los niños y niñas a participar en las carreras de atletismo de 200 kilómetros.

Yair emocionado llego a la casa y le dice a su madre

– mamá te tengo una noticia- 

-Dime mijo, responde la madre-

-Me voy a inscribir para participar en esa carrera mami; te aseguro que la ganaré- -Lo se mijo, sé que eres bueno corriendo, pero se requiere mucha practicas; y dime quien va a cuidar de tus hermanos, siguió diciendo la madre-

—Papá, papá dime que tu cuidaras de ellos mientras yo estoy practicando, dime que si papá, dijo Yair en el momento que entraba su padre a la casa-

-No te preocupes hijo, llegue a escuchar lo que le decías a tu madre, haré lo posible por llegar más temprano; así que vez rápido para que te inscriba.

Él niño era el más feliz, pues se soñaba ser el ganador; ya que el ganador tenía como premio mayor beca para estudiar, aportes de útiles escolares, transporte y alimentación y continuaba con su atletismo.

Llego la hora, llegaron más de 105 niños y niñas entre las edades de 8 a 12 años, de todos los alrededores: municipios, veredas y corregimientos en el punto de encuentro; todos ellos vestían suéter blanco enumerados y su mocho de cualquier color y zapatos no importaba la marca. Todos estaban tan atentos...Ya en el punto de salida, todos estaban preparados… de pronto suena un disparo... era  el inicio de la partida. La multitud comenzó  a animar a sus hijos, a los  amigos, a los ahijados

–Oye dale tu puedes-

-Otro decía -acelera el paso mijo- ,

-No te aflojes falta poco- ,

-Pelaito ándale, tu mami esta en casa, dale tu puedes-.

Pasaron los 30 minutos cuando se ven los primeros en ir llegando a la meta. La multitud no dejaba de animar a esos chicos. El público estaba desesperado para saber quién era el ganador;

-oye fue Jose-,

-no... fue Manuel- mmm? –No,

no puede ser yo vi quien llego a la meta, dijo uno-.

Señores y señoras dice el narrador, el ganador de este certamen fue….Yair.Este chico  estaba tan conmocionado, que no sabia si reír o llorar de la felicidad.

Al poco tiempo se supo que Yair cambio para bien de todos; su mamá recibió atención médica, a su padre le ofrecieron  empleo y sus demás hermanos fueron a la escuela como él. Es más a todos demás niños y niñas les reconocieron con regalos y premios. Todo gracias a ustedes.