Cual mil olas van todas mis pasiones
golpeando impetuosa tu muralla,
Muere triste mi deseo y estalla
Su furia en cada intento ante tus nones.
Así como vuelve el sol cada día
Insistente con sus amaneceres
Vuelven ardientes todos mis placeres
Otra vez al mirarte amada mía.
Por que en cada momento de rechazo
Crees tu que matando esa ocasión
Matas con ella toda mi pasión
Sin saber que me das otro flechazo.
Vuelvo como el volcán en erupción
Hecho de magma ardiente por quemar
de tu belleza el arte de negar
Todos mis intentos de seducción.
No vence tu constante negación
Oleaje incapaz de represar
Muralla débil ante tanto mar
Que Es más fuerte que cualquier emoción.
Mis besos se tornan amaneceres
Y mis caricias fuerza de volcán
Que te van consumiendo con su afán
Hasta verte rendida en mis quereres.
Derechos reservados por J. Plinio López S.