Las mujeres,
hermosas más que otros seres,
no importa que sean
grandes o chiquitas,
negritas o blanquitas,
delgadas o gorditas,
todas son bonitas.
Las mujeres,
llenas de cariño y ternura,
en esta vida todas son puras,
alegres o celosas,
tristes o furiosas,
siempre son hermosas.
Las mujeres,
despliegan sus alas
para traernos la calma
cuando tenemos atormentada el alma.
Las mujeres,
poseen ese amor de madre
no importa si es de mañana o tarde,
cuando nos ven adoloridos
buscando con delirios
el consuelo y el calor
en momentos de frio.
Las mujeres,
hermosas perfecciones,
hermosas creaciones
que Dios nos la ha mandado
no como un regalo
sino como bendiciones.
Discúlpenos mujeres,
si el cariño les hacemos perderles,
muchos no sabemos valorarlas,
pero si hay, los que sabemos amarlas.
Las mujeres,
que nos cautivan con sus encantos,
que nos cautivan
con la manera de amarnos,
cuando decimos que buscamos
la eterna felicidad
nos referimos a encontrar
a una mujer a quien amar.
Terminando con esto:
Oh! mujeres
nunca se alejen,
nunca se alejen de nosotros,
nunca dejen de aliviarnos,
nunca dejen de amarnos.
Mis palabras quedan pocas
al agradecimiento que os
quiero expresarles.